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El Neuro-Training, ¿otra terapia alternativa?
Posted on June 7, 2017 at 6:34 AM |
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En este contexto,
¿presenta el Neuro-Training una alternativa generalista compatible con las
especialidades médicas? ¿Medicina vs Neuro-Training? Indagando las
definiciones de cada término para darnos cuenta de sus similitudes y matices,
consideramos la medicina generalista, según la WONCA (World Organization of
National Colleges, Academies), como una ciencia que trata las enfermedades y
por extensión, su prevención y la noción de salud. En su lado
generalista, o su sinónimo global, se define como extendiéndose
a todo el mundo y a todos los casos posibles. La medicina en su
definición queda muy teórica, basada en el análisis físico y biológico de
síntomas, y en cuanto se pasa a la práctica con pacientes, entramos la mayoría
del tiempo en el recetar de medicamentos, tratamientos y/o cuidados
terapéuticos. Y ¿la definición
de Neuro-Training? No figura en ningún diccionario y es normal que no os suene
ya que esta disciplina lleva poco más de una década practicándose. El nombre junta
la idea de neurología, sistema nervioso (Neuro-) y de entrenamiento (Training
en inglés). Según José Chouraqui, co-fundador del Neuro-Training, “además de
nuestro bagaje genético vehiculado por nuestros cromosomas, todas nuestras
sensaciones y experiencias de vida se imprimen a nivel celular.” “El
Neuro-Training proporciona al sistema nervioso una nueva experiencia
neurológica para que el subconsciente tenga una mayor elección de respuesta.” ¿Verdad que no
dais conscientemente la orden a vuestros pulmones de procesar el aire que
respiráis? ¿O a vuestros intestinos de dónde llevar los nutrimientos y como
eliminar los desechos? Pues estos sistemas están regidos por nuestros genes, y
heredamos de las costumbres hasta subconscientes de nuestros antepasados. Sin
embargo, de todas las soluciones que sus cuerpos y mentes pusieron en marcha en
el momento adecuado, muchas ya no son válidas hoy en día y nos crean
trastornos, ya que seguimos aplicando algo que no nos pertenece ni nos corresponde. El ser humano
funciona de manera “psicosomática”, es decir que la mente subconsciente (psico)
manda los síntomas en el cuerpo (soma) como señal de alarma cuando algunas partes
no funcionan como deberían en relación con el resto. Vivimos una situación /
relación a la cual no encontramos solución (trauma), lo que hace
reaccionar nuestro cuerpo. Mientras guardamos la reacción en nuestro cuerpo,
guardamos una huella (emocional, física, mental, energética,…) de la historia.
Mientras guardamos la huella, repetimos la misma historia hasta que encontremos
una solución que nos sea apropiada. Tenemos que dejar
de “compensar” por los traumas
pasados, conociendo nuestras prioridades y deshaciéndonos de nuestros lastres. Como
decía C. Yung “Hasta que lo inconsciente no se haga consciente, el
subconsciente seguirá dirigiendo tu vida, y tú lo llamarás destino”. De un Evento (inmovible)sacamos una Percepción (cambiable
pero todavía real para nosotros en el presente)y se la asocia una Emoción
(irracionalmente fusionada a la percepción que tuvimos) que se vuelve real
cada vez que percibimos algo igual. La fuerza del Neuro-Training es
de proponer otra solución al cerebro y a la vez de desenchufar la huella de la
historia en el cuerpo. Y eso “de-fusionando”, es decir modificando
conscientemente la percepción (mental) que tuvimos de estos eventos
“traumáticos” e imaginando que otra salida emocional
hubiera sido posible sin tener que pasar por largos años de psicoanálisis. Esto
permite aplicar por elección consciente en adelante nuevos comportamientos
afines a nosotros mismos. Los síntomas son
señales de alarma: una parte de la historia no expresada
(hacia fuera) sigue escondida y crea un trastorno (“tras-torno
/ retorno atrás” de todo trauma no expresado que volvió a imprimirse en el
cuerpo). El Neuro-Training permite proporcionar al cerebro otros modos de
reacción haciendo conexiones conscientes del contenido del subconsciente. La Kinesiología, así como todas las modalidades de cuidado reunidas en
el Neuro-Training (se podrían listar todas la terapias, alternativas o no), permite una lectura objetiva del cuerpo para
utilizar la mejor herramienta en el mejor sitio, de manera adecuada tanto en
atención primaria como en prevención, y da informaciones en todos los
ámbitos. ¿Tan diferente del concepto moderno de “medicina
general”? De entrada, la
Organización Mundial de la salud (OMS), creada en 1946, anuncia en su preámbulo
que “La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y
no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”. Sin embargo, hay
que volver en el tiempo para comprender cómo llegamos al entendimiento actual
de “salud” y “medicina”. De proveniencia
divina ya que todavía no había herramientas científicas modernas, magia y
medicina no se distinguieron durante milenios, de la prehistoria (7000 años
a.C.) hasta la antigüedad (siglo VII a.C.). La práctica de los chamanes o
curanderos iniciados se basaba en el conocimiento de las plantas y la
comunicación con los espíritus. Los griegos, analíticos natos, fundaron las
bases científicas de la medicina “occidental”, disociando la medicina de la
magia, con el juramento hipocrático por ejemplo. A menudo a palos
de ciego, la medicina y la salud dieron un giro con el desarrollo industrial,
entre otros con las nociones de higiene y prevención. El progreso científico del
siglo XX buscó remediar a los males por la cirugía, la química (medicamentos) o
por medicinas naturales o alternativas (que se basan en un conocimiento
ancestral). Se ponen desde entonces en marcha sistemas de atención llamada
“primaria”, a los cuales deberían tener acceso todos los seres humanos, desde
su nacimiento hasta su muerte. Con los nuevos
descubrimientos científicos aparecieron también, curiosamente, “nuevas”
enfermedades como el sida, la depresión, el cáncer. ¿No existían o tenían otro
nombre estas enfermedades antes o quizás se interpretaban sus síntomas de modo
diferente? ¿Se deben a nuestros recientes cambios de comportamientos
alimenticios y consumistas? Existe un gran desacuerdo sobre las respuestas a
estas preguntas. Bien lo refleja
la polémica alrededor del cáncer. Desde 1930, un gran número de eruditos
afirman que hace falta un terreno ácido para que se desarrolle el cáncer. Sin
embargo, se gasta más energía y dinero en sacar al mercado nuevos medicamentos
y tratamientos (sin resultado garantizado) que en entender y prevenir lo que
crea un pH excesivamente ácido en el cuerpo, aunque sea fácil y accesible,
gracias a consejos dietéticos por ejemplo. O gracias al Neuro-Training, que ofrece
técnicas y procesos, integrados en un contexto de nutrición, en relación con el
nivel ácido-base del cuerpo, con el fin de comprobarlo y equilibrarlo. Muchos de los que han intentado hasta ahora
defender estas teorías y ponerlas en práctica a nivel gubernamental han sido
descreditados, como puede ser el caso de los doctores Hamer y Gernez. Parece
que el dinero en el bolsillo de unos pocos prevalece sobre la salud de muchos.
Y pasa igual del otro lado del Atlántico, donde la Seguridad Social está
reservada a los desamparados y las mutuas cuestan una fortuna. Los intríngulis
económicos que representan el sistema de salud y medicina actual llevan los americanos
a pensárselo dos veces antes de visitar a un médico. Como vemos, la “salud” se
negocia a base moléculas reconstituidas en pastillas y todavía cuesta admitir y
aplicar los conocimientos ancestrales y universales de las plantas naturales
que permitieron el descubrimiento de estas moléculas y de sus virtudes. Aunque poco a
poco, un número creciente de individuos está abriendo los ojos, gracias a los
medios de comunicación, y contribuyen a los tratamientos cambiando sus
comportamientos de vida. Hoy en día, ya no se considera que los médicos detengan
la verdad absoluta. Recordemos que errar es humano y los médicos no están a
salvo de faltas profesionales o motivaciones personales que afectan la
credibilidad de la profesión, atacando el vínculo humano imprescindible para la
curación. ¿Se debe entonces
considerar la medicina como una ciencia exacta a tomar al pie de la letra?
Suelen haber muchos baches en el camino entre la teoría y la práctica. Asimismo,
cualquier método o análisis científico moderno está fundado en observaciones
contextualmente ligadas a percepciones, porcentajes, probabilidades. Es decir
que todo varia en base a excepciones, todo son teorías que pueden verse
obsoletas con un nuevo contexto o modelo de funcionamiento. El Hombre, sobre
todo el Científico, necesita definir los conceptos para volverlos tangibles y
sentirse en control, en vez de sentir que algo le supera. Sin embargo,
igual que lo explica J. Chouraqui en su artículo: “No se puede comprobar
todo”. Este lado “definido” y “zanjado” del método científico le opone a menudo a todo lo que invoca lo intuitivo,
lo invisible, lo variable y lo infinito, símbolo ꚙ idealmente
proscrito como resultado de toda ecuación matemática. En la 2ª mitad
del siglo XX, la generación “New Age” y la humanidad se volvieron conscientes,
entre otros, que en oriente, y los que conocen la Medicina Tradicional China lo
sabrán, este concepto es la base de la salud. Más allá de una medicina como
tal, el estilo chino es una filosofía de vida global, fundada en el
Yin y el Yang, y que “trata de entender el ser humano, que sea en la salud o
en la enfermedad, por una gestión del equilibrio de energías internas”. La
palabra “equilibrio” es importante: cómo funcionan los diferentes sistemas del
cuerpo, de la mente y de las emociones entre sí, su relación. ¿De un disfuncionamiento mundial a una nueva era
espiritual? Se vuelve más y
más obvio cuando se habla de salud que además del cuerpo y del físico (o la
física), parece ser necesario considerar igualmente los ámbitos emocionales y
espirituales y cómo conseguir la armonía de los 3 por la energía de nuestros
comportamientos. No obstante asistimos desde varias décadas a una
generalización del fatalismo, del ombliguismo y consumismo, a un
“desencantamiento del mundo”. Para mejor o para peor, con el auge de la
comunicación e información, observamos una pérdida de confianza en las
instituciones y los valores en las cuales se construyeron las civilizaciones
que dieron luz a la nuestra. Por ejemplo, el papel del hombre y de la religión,
predominantes hasta ahora, pierde importancia y terreno. Más que en ningún
momento de la Historia, tenemos hoy en día el mayor número de información y
entendimiento del universo en el que vivimos y de los átomos que nos
constituyen. Numerosas similitudes se dibujan entre lo que se aplica de manera
“tribal” o tradicional desde hace miles de años y la comprensión que obtenemos
del universo en el que vivimos y cómo nuestra propia “máquina” funciona en el
seno de este universo. Lo que hemos llamado y todavía llamamos “magia” tiende a
encontrar un sentido nuevo, se acepta una ciencia no tan “ficción”. A fin de
cuentas todo es cuestión de semántica. Con la física
cuántica, entre otros, más y más hombres de ciencia aceptan o intentan
compaginar 2 ámbitos hasta ahora “enemigos”: la ciencia y la espiritualidad (lo
infinito, lo divino, la energía creadora). Por fin llegamos a conclusiones tan
sencillas que son perturbadoras y faltaron años para que los científicos se
rindan a su evidencia. Por ejemplo, la observación que lo que conecta el
universo entero es el espacio, “el vacío”. Aún “el 99,99999% del átomo está
vacío”, la materia representando menos de 0,001%
de todo lo que existe. Las teorías cuánticas permiten conciliar lo finito y lo
infinito, lo inmenso y lo minúsculo, cuestionando y abriendo nuevas puertas a
la física clásica. Gracias al “Modelo de
los Principios Universales” de salud de Andrew Verity, co-fundador
del Neuro-Training, se muestra la
comprensión fundamental de cómo una persona expresa sus valores a través de su
vida y vivencias individuales. Sirve para exponer la naturaleza de lo que
reprimimos de nuestra expresión innata como la causa subyacente de tantas
aflicciones en la vida: los miedos, las creencias incompatibles y las
costumbres inhibidoras que bloquean la expresión de nuestro verdadero ser. El
uso del MPU en conjunto con la monitorización del tono muscular es la
herramienta del Neuro-Training como modalidad profesional. Resulta en un modelo
unificador pudiendo incorporar cualquier forma de Neuro-Training u otras
modalidades. Comparemos las
similitudes, sobre todo el aspecto universal, entre el concepto
de Medicina en alquimia y lo que hemos visto del Neuro-Training
que incluye la Medicina China. Encontramos en ambos casos las nociones de
mental, físico y emocional ligadas a la de salud, y girando en torno a la energía
unificada del “Sí-mismo”: Curar era el
objetivo de la Gran Obra (Opus Magnus), que se aplicaba a la Medicina
Universal. Ahora bien, la panacea llevadora de los remedios a
todas las enfermedades intelectuales, morales y físicas residía
en la Piedra filosofal, preparación que no hay que buscar fuera del hombre mismo. (O. Wirth, El Simbolismo hermético, Paris, Dervy-Livres, 1969,
p.108) ¿No os sabe ahora
el Neuro-Training a Piedra filosofal? En términos de
atención sanitaria y en la sociedad actual, no todo sirve y la complejidad del
ser humano requiere soluciones adaptadas a los contextos personales de cada
cual. Lo mismo pasa con el Neuro-Training: siendo ejercido por hombres (y
mujeres) incluirá su lote de bugs, de errores de lectura y de desacreditación.
Sin embargo, la filosofía del Neuro-training no pretende ser mercantil,
exclusiva, exhaustiva o superior a ninguna otra modalidad. Ofrece una síntesis
de la mayoría de las terapias y especialidades existentes, “metiendo baza” en
el cuerpo a través de una lectura que sigue un método y un proceso científico,
actualizados constantemente con los más recientes resultados de investigación.
¿Se puede entonces decir que el Neuro-Training es una ciencia que
trata las enfermedades y que se aplica a todos los casos y a
todo el mundo? La semántica de
José Chouraqui es la siguiente: “El Neuro-Training no es medical ni
paramédico, no es una secta ni una religión. Es un planteamiento
diferente, global, completo que permite identificar y reequilibrar las
energías perturbadas para aumentar el grado de competencia, recuperación,
potencia, energía disponible de cada uno con el fin de poder usar nuestros
recursos naturales y así mejorar nuestra vida, y que no
dispensa de cualquier medicina si se requiere.”. Se perciben aquí
una necesidad de desmarcarse por una parte de los “derechos de autor”, para no
molestar lo que está en juego económicamente para algunos, y por otra parte de
lo “alternativo” para ganar en credibilidad. Esto es un resumen de mi
tesis: "El Neuro-Training, ¿una medicina universal?" Para más detalles y
referencias, podéis encontrar la integralidad del trabajo AQUÍ. |
La salud en el siglo XXI
Posted on January 29, 2017 at 2:35 PM |
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II. La salud en el siglo XXI Aquí tenemos que poner un poco las cosas en perspectiva. Todos hemos nacido
en un mundo en el que la salud y la medicina se han vuelto nociones reconocidas
y buscadas. La Organización Mundial de la salud (OMS), creada en 1946, anuncia
en el preámbulo a su constitución que “La
salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no
solamente la ausencia de afecciones o enfermedades” (13). ¿Ha sido siempre
el caso? ¿Estas nociones significan lo mismo para todo el mundo? a) La enfermedad en la historia Hubo, y quizás todavía hay, épocas y continentes en los que uno acababa en
la hoguera por hablar de microbios, por ejemplo… Porque para muchos, lo que se
relacionaba con lo invisible le incumbía a Dios (o a los dioses) y cualquier
otro intento de explicación era una herejía. Según el artículo francés de Wikipedia,
“estas ideas siguen siendo muy comunes,
con la fe de curar por la oración y el recurso a santuarios en algunos lugares,
aunque la subida espectacular de la medicina científica durante el último
milenario ha superado y vuelto obsoletas muchas creencias antiguas.” (14)
Sin embargo, los principios basados en las tradiciones milenarias que
perduraron nos permiten abrirnos a cierto conocimiento que muchos han sabido
dominar durante siglos “sin microscopio o telescopio”. Desde la prehistoria, la cultura tribal de las plantas y la comunicación
con los espíritus se transmitían a iniciados hoy designados como curanderos o
chamanes. Objetos de cirugía dental remontándose a 7000 años a.C. son los
rastros más antiguos de instrumentos médicos que se hayan encontrado. Las
primeras referencias a la medicina datan del tercer milenario a.C. (la momia
europea más antigua, muerta en 3300 a.C.) en las antiguas Grecia, India, Persia
y el antiguo Egipto. La medicina tradicional China se basa en principios que
también parecen remontarse al tercer milenario antes de nuestra era. Fueron los
Griegos, a partir del siglo VII a.C., los primeros en disociar la medicina de
la magia, fundando así las bases de la medicina “occidental”, a una época en la
que los matemáticos eran la mayoría del tiempo también filósofos. El juramento
hipocrático data de este periodo, en el que prevalecían la lógica y la
deducción de los sentidos por el razonamiento. Con el fin de ir directo a lo esencial, hagamos una elipsis sobre Avicena y
de más, ya que Wikipedia dedica un artículo muy completo sobre la Historia de
la medicina con detalles de cronología y diferenciación geográfica de su
evolución. Expongamos aquí un breve historial, más moderno, de la noción de salud en
el mundo “occidental”: (15) Primero, se puede decir que la salud se define
negativamente como la ausencia de enfermedad. En el siglo XVII, aparecen los términos de “trastorno”, de “gases”, para indicar no una enfermedad sino una indisposición. En el siglo XIX, * Con el desarrollo industrial, emerge la noción
de accidente de trabajo * Con la corriente higienista, la preocupación se
centra en ~ las condiciones de vivienda y urbanismo ~ la higiene corporal de los individuos ~ la higiene social (moral, comportamientos…) * Se forma así la idea de prevención de la
enfermedad por la higiene, la vacunación, la alimentación, etc… En el siglo XX, * Con el progreso científico, se busca remediar a
los males por la cirugía, la química o por medicinas naturales o alternativas * A partir de 1945 surge la noción de derecho del
Hombre al bienestar físico, mental y social. Se ponen entonces en marcha sistemas de atención
llamada “primaria”, a los cuales deberían tener acceso todos los seres
humanos, desde su nacimiento hasta su muerte. Están constituidos por: * la educación * la higiene (agua potable, saneamiento,
nutrición) * la planificación (política familiar,
“protección maternal infantil”) * la vacunación sistemática * los medicamentos llamados “esenciales”
Nos basaremos entonces en
nociones occidentales para hablar de la medicina que hoy en día se llama
“generalista” y nos referiremos al documento de 2002 de la Sociedad Europea de
la medicina generalista – medicina de familia o WONCA: (2) "A partir de las
definiciones contenidas en este documento se pueden derivar las agendas para
educación, investigación y control de calidad, a fin de garantizar que la
medicina de familia se desarrolle para responder a las necesidades de atención sanitaria de la población en el siglo XXI.” “Para caracterizar el sistema de atención a la salud, el modelo
presentado aquí es el que se acepta generalmente" (16)
b) Aquí y ahora Con la toma de consciencia del siglo XX sobre la
salud, nuevos remedios y descubrimientos científicos han aparecido y, curiosamente también,
“nuevas” enfermedades como el sida, la depresión, el cáncer. ¿Será que no
existían estas enfermedades antes? ¿Que tenían otro nombre? ¿Que encuentran sus
causas en nuestros recientes cambios de comportamientos alimenticios y
consumistas? O quizás ¿se interpretaban sus síntomas de modo diferente? Existe
un gran
desacuerdo sobre las respuestas a estas preguntas. Una patología todavía poco
conocida y sin embargo tan común es la apnea del sueño, y la gente que lo
padece han sido objeto de los reproches de sus compañeros de lecho durante a
veces toda una vida. Vivir en el siglo XXI les ha permitido minimizar sus
ronquidos sonoros gracias a una máquina que les ayuda a respirar, permitiendo
así el descanso y la recuperación del descanso del “enfermo” así como de su/s
[email protected]/s de cama. Por otra parte, en 1930, el Dr. O. H. Warburg ya había descubierto que «ninguna enfermedad, incluso el cáncer, puede
existir en un ámbito alcalino» Según
él, la causa principal del cáncer está vinculado con una acidez excesiva en el
organismo.” (17) Queda por saber lo que provoca esta acidez y cómo mantener el pH en el organismo. Parece entonces que le cáncer se pueda abordar eficazmente en la fase de
prevención y así evitar de modo económico que la patología se desarrolle. Sin
embargo hoy en día, gastamos cantidades astronómicas en atención terciaria
(crujía, quimioterapia) para tratar los síntomas de esta enfermedad, sin por
ello garantizar resultados de remisión. El Neuro-Training ofrece técnicas y
procesos, integrados en un contexto de nutrición, en relación con el nivel acido-básico
del cuerpo, con el fin de comprobarlo y equilibrarlo. Sumergiéndonos en la
historia de los doctores Hamer y Gernez, o visionando “Una verdad incómoda” de Davis Guggenheim y presentado por Al Gore, se
adivina porque no es en el interés de algunos fomentar la salud y la
prevención. En efecto, en el momento de presentar los resultados espectaculares
de su protocolo contra el cáncer, le respondió el Director General de la Salud
Publica al Dr. Gernez que “la aplicación general del protocolo
preventivo llevaría a un aumento de 7 años la longevidad media y volvería sin
solución el problema de sobrepoblación de las residencias de tercera edad.”.
(18) En un esfuerzo de mundialización y “estandarización” de la medicina, el
mundo occidental se preocupa a menudo más de la eficiencia y del rendimiento
que del trato al paciente, y eso que favorece la prevención. En los centros de
Salud, el doctor tiene 7 minutos contados que conceder. Según la WONCA, “la literatura internacional demuestra que
los sistemas de salud basados en una atención primaria eficaz, con médicos
generalistas (médicos de familia) de nivel de formación elevado y practicando
en el seno de la comunidad, proveen una atención más rentable y eficiente a
nivel clínico que los sistemas menos dirigidos hacia la atención primaria.” (16) “Un ámbito que vio incrementarse su
importancia estos últimos años es el concepto de la autonomía del paciente y,
vinculado a ello, el papel del médico generalista – médico de familia en su
desarrollo de la valoración del paciente para lidiar con sus enfermedades y
para con ello contribuir al tratamiento
cambiando su comportamiento. Es probable que su importancia aumentara ya
que los pacientes están mejor informados gracias a sistemas de información
variados y accesibles, como internet.” (16) De hecho, la época en la que lo que decían los
médicos iba a misa está pasada. Éstos se encuentran más y más confrontados a
pacientes que se auto-diagnostican y auto-medican, y por consecuente, a un
escepticismo creciente. Recordemos también que errar es humano y los médicos no
están a salvo de faltas que se pueden volver profesionales o de motivaciones
que les son personales, afectando la credibilidad de la profesión a los ojos de
muchos, atacando el vínculo humano imprescindible para la curación. (20) ¿Se debe entonces
considerar la medicina como una ciencia exacta? c) ¿Confianza en la ciencia? Igual que en cualquier teoría, aun
infalible, la puesta en práctica genero su grado de disfuncionamiento. El método científico moderno (21) se basa generalmente
en la demostración matemática y mucha gente hoy en día, refuta rotundamente las
conclusiones por deducciones empíricas. Asimismo, cualquier análisis científico
está fundado en percepciones, porcentajes, probabilidades. Poner límites hace
que las cosas se vuelvan más perceptibles, de allí la necesidad del Hombre de
“definir” los conceptos para que se concreten sus contornos. Sin embargo, igual
que lo explica J. Chouraqui en su artículo: “No se puede comprobar todo” (22). Aún algunas “constantes” y
observaciones científicas con todo objetivas están truncadas por la
subjetividad de los medios y comprensiones de la época en la que se descubren y
tienen que ser cuestionados constantemente. Tomemos por ejemplo la gravedad
(Newton y su manzana), representada por un número que muchos consideran como
“constante”. Ahora bien, muchos factores influencian el cálculo de su número,
ya que “este valorestá establecido a altura 0, en un elipsoide
ideal acercándose a la superficie terrestre, por una latitud de 45°” (23).
La exactitud de esta constante, que
parece no obstante refutable, se sigue enseñando en las escuelas como tal,
precisando que “al contrario de otras constantes físicas, no existe ningún valor G que sea exacto por definición”. La
observación de seres fuera de su ámbito natural también puede dar lugar a
ciertas aberraciones. La mantis religiosa sigue siendo tachada de canibalismo sexual(24), resultado de su
comportamiento en cautividad, ya que su observación llevo a la conclusión que
en este tipo de insectos, la hembra devoraba al macho después de copular. En la
naturaleza, afortunadamente para la especie, el macho tiene generalmente un
margen de tiempo, y sobre todo de espacio, para escapar a su compañera de
repente hambrienta. Este lado “definido” y “zanjado” del método científico (25) le opone a menudo
a todo lo que invoca lo invisible, lo variable y lo infinito, símbolo ∞ idealmente
proscrito como resultado de toda ecuación matemática. Entramos allí en el
terreno espiritual y religioso, al que el estereotipo del científico diría
“¡Apártate, Satanás!” El efecto placebo (y por extensión el
efecto nocebo (26)) es otra “verdad
incómoda” para los médicos, así como lo explica la Dra. Lissa Rankin (20). ¿Por
qué molesta tanto admitir que algunas cosas nos superan, o que la mente (lo
espiritual) y las relaciones humanas pueden infectar o curar el cuerpo? Desde
Descartes, la religión ha llegado a excluir la ciencia y vice-versa. ¿Son
realmente la religión y la ciencia que se enfrentan en sus fundamentos? ¿O los
hombres y su interpretación de dónde han colocado sus miedos y sus esperanzas
desde hace siglos? Por otra parte, la compartimentación de
las diferentes especialidades, con todo fundamentalmente necesarias, acaba a
veces siendo contra-productiva por falta de un enfoque global, que permitiría
vincular las especialidades y la relación que tienen entre ellos los síntomas
del paciente. ¿Existe tal enfoque en medicina? d) Vuelta a los orígenes En la 2ª mitad del siglo XX, la generación
“New Age” y la humanidad se volvieron conscientes, entre otros, que formaban
parte de “algo más grande” y con el nacimiento del movimiento “ecologista”, de
cómo impactaban el planeta. Eso se refleja mucho en Alemania. Las palabras de
grandes sabios dan más y más la réplica en nuestras cabezas (y en Facebook), como
estas de Gandhi: “Si quieres cambiar al mundo, cámbiate a ti mismo.” Las mentes
y consciencias se están despertando y un número cada día más grande decide
abandonar el rebaño (la píldora azul de la película Matrix). Se observa un
rechazo creciente de la medicina “antibiótica” y las virtudes de más y más
disciplinas terapéuticas etiquetadas “alternativas” o “paramedicales” están
reconocidas de manera global, (la acupuntura, la macrobiótica, la osteopatía, las
flores de Bach, etc…) y los métodos de coaching y desarrollo personal rebosan.
El mundo occidental empieza a abrirse, a aplicar y a incorporar los beneficios
de la medicina tradicional China. ¿Plantea realmente un modelo de salud tan
diferente del “generalista” que conocemos? Más allá de una medicina como tal, el
estilo chino es una filosofía de vida global, basada en el Yin y el Yang, y que
“trata de entender el ser humano, que sea
en la salud o en la enfermedad, por una gestión del equilibrio de energías
internas”. (27) Con
miles de años de antigüedad, la Medicina Tradicional China (MTC) es un
“sistema”, es decir un conjunto de teorías (explicaciones) y de prácticas
(técnicas) en relación con el humano y su salud. Su relativa complejidad, para
los occidentales, se debe sobre todo a los hechos siguientes: · Posee
su propia base filosófica y simbólica. · Ve
al cuerpo, el corazón y la mente como un todo. · Fue elaborada, no disecando muerto, pero observando los
vivos. Asimismo, nada se considera estático. · Ve
los fenómenos, no en sí mismos, pero a partir de las relaciones entre sí. Por
consecuente, la salud de un órgano o de una persona depende de múltiples
factores, todos vinculados entre sí. · Utiliza varios términos usuales en un sentido diferente
del que se entiende comúnmente en Occidente. Para
asegurar el bienestar en los humanos, la MTC recurre a 5 prácticas principales: · La
acupuntura · La
farmacopea china (hierbas medicinales) que coincide a menudo con la cocina
china con el uso de sabores · La
dietética china · El
masaje Tui Na · Los
ejercicios energéticos: ~ El Qi Gong ~ El tai-chi Si
la MTC tiene como primer objetivo mantener la salud y prevenir las
enfermedades, también puede curar la mayoría de los problemas de salud
(puntuales o crónicos), de los cuales trastornos cutáneos,
musculo-esqueléticos, neurológicos, digestivos, respiratorios, genitales,
hormonales, así como varias infecciones y problemas emocionales. Las
personas formadas a las 5 prácticas llevan el título de Doctor en Medicina
China. Si solo están formadas en una o varias de estas prácticas, llevan un
título especifico, acupuntor, herborista, etc. (28) ¿Y a qué se reconoce un buen médico en
China? Al hecho de que ninguno de sus pacientes está enfermo. La Medicina Tradicional China tiene como
idea base el mantener el paciente con salud, y por lo tanto, prevenir más bien
que curar. Por esta razón en la China antigua, se le pagaba al médico
cuando el paciente gozaba de salud, y si caía enfermo, al médico no se le
pagaba hasta que este curado (29). El médico farmacólogo Li Shi Zhen
(1518-1593) dijo lo siguiente sobre el significado de la prevención: “curar
enfermedades es esperar a tener sed para cavar un pozo, o fabricar armas
después de que la guerra ya ha comenzado”: No funciona, había que pensar en ello antes. (30) Las nociones de energía, de emoción, elección,
control, relación, cambio y sobre todo de escuchar el cuerpo son como vemos las
principales bases para los chinos en términos de salud. Ahora bien, para el común
de los mortales, nada de todo eso es realmente tangible o realmente medible y
sin embargo… los resultados están aquí. ... |
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