Mi blog
Shopping Cart
Your Cart is Empty
Quantity:
Subtotal
Taxes
Shipping
Total
There was an error with PayPalClick here to try again

Blog
Experimento con chimpancés
Posted on July 18, 2017 at 5:37 AM |
![]() |
Pensamiento
Posted on July 18, 2017 at 5:12 AM |
![]() |
Holografía
Posted on July 18, 2017 at 4:58 AM |
![]() |
El Neuro-Training, ¿otra terapia alternativa?
Posted on June 7, 2017 at 6:34 AM |
![]() |
En este contexto,
¿presenta el Neuro-Training una alternativa generalista compatible con las
especialidades médicas? ¿Medicina vs Neuro-Training? Indagando las
definiciones de cada término para darnos cuenta de sus similitudes y matices,
consideramos la medicina generalista, según la WONCA (World Organization of
National Colleges, Academies), como una ciencia que trata las enfermedades y
por extensión, su prevención y la noción de salud. En su lado
generalista, o su sinónimo global, se define como extendiéndose
a todo el mundo y a todos los casos posibles. La medicina en su
definición queda muy teórica, basada en el análisis físico y biológico de
síntomas, y en cuanto se pasa a la práctica con pacientes, entramos la mayoría
del tiempo en el recetar de medicamentos, tratamientos y/o cuidados
terapéuticos. Y ¿la definición
de Neuro-Training? No figura en ningún diccionario y es normal que no os suene
ya que esta disciplina lleva poco más de una década practicándose. El nombre junta
la idea de neurología, sistema nervioso (Neuro-) y de entrenamiento (Training
en inglés). Según José Chouraqui, co-fundador del Neuro-Training, “además de
nuestro bagaje genético vehiculado por nuestros cromosomas, todas nuestras
sensaciones y experiencias de vida se imprimen a nivel celular.” “El
Neuro-Training proporciona al sistema nervioso una nueva experiencia
neurológica para que el subconsciente tenga una mayor elección de respuesta.” ¿Verdad que no
dais conscientemente la orden a vuestros pulmones de procesar el aire que
respiráis? ¿O a vuestros intestinos de dónde llevar los nutrimientos y como
eliminar los desechos? Pues estos sistemas están regidos por nuestros genes, y
heredamos de las costumbres hasta subconscientes de nuestros antepasados. Sin
embargo, de todas las soluciones que sus cuerpos y mentes pusieron en marcha en
el momento adecuado, muchas ya no son válidas hoy en día y nos crean
trastornos, ya que seguimos aplicando algo que no nos pertenece ni nos corresponde. El ser humano
funciona de manera “psicosomática”, es decir que la mente subconsciente (psico)
manda los síntomas en el cuerpo (soma) como señal de alarma cuando algunas partes
no funcionan como deberían en relación con el resto. Vivimos una situación /
relación a la cual no encontramos solución (trauma), lo que hace
reaccionar nuestro cuerpo. Mientras guardamos la reacción en nuestro cuerpo,
guardamos una huella (emocional, física, mental, energética,…) de la historia.
Mientras guardamos la huella, repetimos la misma historia hasta que encontremos
una solución que nos sea apropiada. Tenemos que dejar
de “compensar” por los traumas
pasados, conociendo nuestras prioridades y deshaciéndonos de nuestros lastres. Como
decía C. Yung “Hasta que lo inconsciente no se haga consciente, el
subconsciente seguirá dirigiendo tu vida, y tú lo llamarás destino”. De un Evento (inmovible)sacamos una Percepción (cambiable
pero todavía real para nosotros en el presente)y se la asocia una Emoción
(irracionalmente fusionada a la percepción que tuvimos) que se vuelve real
cada vez que percibimos algo igual. La fuerza del Neuro-Training es
de proponer otra solución al cerebro y a la vez de desenchufar la huella de la
historia en el cuerpo. Y eso “de-fusionando”, es decir modificando
conscientemente la percepción (mental) que tuvimos de estos eventos
“traumáticos” e imaginando que otra salida emocional
hubiera sido posible sin tener que pasar por largos años de psicoanálisis. Esto
permite aplicar por elección consciente en adelante nuevos comportamientos
afines a nosotros mismos. Los síntomas son
señales de alarma: una parte de la historia no expresada
(hacia fuera) sigue escondida y crea un trastorno (“tras-torno
/ retorno atrás” de todo trauma no expresado que volvió a imprimirse en el
cuerpo). El Neuro-Training permite proporcionar al cerebro otros modos de
reacción haciendo conexiones conscientes del contenido del subconsciente. La Kinesiología, así como todas las modalidades de cuidado reunidas en
el Neuro-Training (se podrían listar todas la terapias, alternativas o no), permite una lectura objetiva del cuerpo para
utilizar la mejor herramienta en el mejor sitio, de manera adecuada tanto en
atención primaria como en prevención, y da informaciones en todos los
ámbitos. ¿Tan diferente del concepto moderno de “medicina
general”? De entrada, la
Organización Mundial de la salud (OMS), creada en 1946, anuncia en su preámbulo
que “La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y
no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”. Sin embargo, hay
que volver en el tiempo para comprender cómo llegamos al entendimiento actual
de “salud” y “medicina”. De proveniencia
divina ya que todavía no había herramientas científicas modernas, magia y
medicina no se distinguieron durante milenios, de la prehistoria (7000 años
a.C.) hasta la antigüedad (siglo VII a.C.). La práctica de los chamanes o
curanderos iniciados se basaba en el conocimiento de las plantas y la
comunicación con los espíritus. Los griegos, analíticos natos, fundaron las
bases científicas de la medicina “occidental”, disociando la medicina de la
magia, con el juramento hipocrático por ejemplo. A menudo a palos
de ciego, la medicina y la salud dieron un giro con el desarrollo industrial,
entre otros con las nociones de higiene y prevención. El progreso científico del
siglo XX buscó remediar a los males por la cirugía, la química (medicamentos) o
por medicinas naturales o alternativas (que se basan en un conocimiento
ancestral). Se ponen desde entonces en marcha sistemas de atención llamada
“primaria”, a los cuales deberían tener acceso todos los seres humanos, desde
su nacimiento hasta su muerte. Con los nuevos
descubrimientos científicos aparecieron también, curiosamente, “nuevas”
enfermedades como el sida, la depresión, el cáncer. ¿No existían o tenían otro
nombre estas enfermedades antes o quizás se interpretaban sus síntomas de modo
diferente? ¿Se deben a nuestros recientes cambios de comportamientos
alimenticios y consumistas? Existe un gran desacuerdo sobre las respuestas a
estas preguntas. Bien lo refleja
la polémica alrededor del cáncer. Desde 1930, un gran número de eruditos
afirman que hace falta un terreno ácido para que se desarrolle el cáncer. Sin
embargo, se gasta más energía y dinero en sacar al mercado nuevos medicamentos
y tratamientos (sin resultado garantizado) que en entender y prevenir lo que
crea un pH excesivamente ácido en el cuerpo, aunque sea fácil y accesible,
gracias a consejos dietéticos por ejemplo. O gracias al Neuro-Training, que ofrece
técnicas y procesos, integrados en un contexto de nutrición, en relación con el
nivel ácido-base del cuerpo, con el fin de comprobarlo y equilibrarlo. Muchos de los que han intentado hasta ahora
defender estas teorías y ponerlas en práctica a nivel gubernamental han sido
descreditados, como puede ser el caso de los doctores Hamer y Gernez. Parece
que el dinero en el bolsillo de unos pocos prevalece sobre la salud de muchos.
Y pasa igual del otro lado del Atlántico, donde la Seguridad Social está
reservada a los desamparados y las mutuas cuestan una fortuna. Los intríngulis
económicos que representan el sistema de salud y medicina actual llevan los americanos
a pensárselo dos veces antes de visitar a un médico. Como vemos, la “salud” se
negocia a base moléculas reconstituidas en pastillas y todavía cuesta admitir y
aplicar los conocimientos ancestrales y universales de las plantas naturales
que permitieron el descubrimiento de estas moléculas y de sus virtudes. Aunque poco a
poco, un número creciente de individuos está abriendo los ojos, gracias a los
medios de comunicación, y contribuyen a los tratamientos cambiando sus
comportamientos de vida. Hoy en día, ya no se considera que los médicos detengan
la verdad absoluta. Recordemos que errar es humano y los médicos no están a
salvo de faltas profesionales o motivaciones personales que afectan la
credibilidad de la profesión, atacando el vínculo humano imprescindible para la
curación. ¿Se debe entonces
considerar la medicina como una ciencia exacta a tomar al pie de la letra?
Suelen haber muchos baches en el camino entre la teoría y la práctica. Asimismo,
cualquier método o análisis científico moderno está fundado en observaciones
contextualmente ligadas a percepciones, porcentajes, probabilidades. Es decir
que todo varia en base a excepciones, todo son teorías que pueden verse
obsoletas con un nuevo contexto o modelo de funcionamiento. El Hombre, sobre
todo el Científico, necesita definir los conceptos para volverlos tangibles y
sentirse en control, en vez de sentir que algo le supera. Sin embargo,
igual que lo explica J. Chouraqui en su artículo: “No se puede comprobar
todo”. Este lado “definido” y “zanjado” del método científico le opone a menudo a todo lo que invoca lo intuitivo,
lo invisible, lo variable y lo infinito, símbolo ꚙ idealmente
proscrito como resultado de toda ecuación matemática. En la 2ª mitad
del siglo XX, la generación “New Age” y la humanidad se volvieron conscientes,
entre otros, que en oriente, y los que conocen la Medicina Tradicional China lo
sabrán, este concepto es la base de la salud. Más allá de una medicina como
tal, el estilo chino es una filosofía de vida global, fundada en el
Yin y el Yang, y que “trata de entender el ser humano, que sea en la salud o
en la enfermedad, por una gestión del equilibrio de energías internas”. La
palabra “equilibrio” es importante: cómo funcionan los diferentes sistemas del
cuerpo, de la mente y de las emociones entre sí, su relación. ¿De un disfuncionamiento mundial a una nueva era
espiritual? Se vuelve más y
más obvio cuando se habla de salud que además del cuerpo y del físico (o la
física), parece ser necesario considerar igualmente los ámbitos emocionales y
espirituales y cómo conseguir la armonía de los 3 por la energía de nuestros
comportamientos. No obstante asistimos desde varias décadas a una
generalización del fatalismo, del ombliguismo y consumismo, a un
“desencantamiento del mundo”. Para mejor o para peor, con el auge de la
comunicación e información, observamos una pérdida de confianza en las
instituciones y los valores en las cuales se construyeron las civilizaciones
que dieron luz a la nuestra. Por ejemplo, el papel del hombre y de la religión,
predominantes hasta ahora, pierde importancia y terreno. Más que en ningún
momento de la Historia, tenemos hoy en día el mayor número de información y
entendimiento del universo en el que vivimos y de los átomos que nos
constituyen. Numerosas similitudes se dibujan entre lo que se aplica de manera
“tribal” o tradicional desde hace miles de años y la comprensión que obtenemos
del universo en el que vivimos y cómo nuestra propia “máquina” funciona en el
seno de este universo. Lo que hemos llamado y todavía llamamos “magia” tiende a
encontrar un sentido nuevo, se acepta una ciencia no tan “ficción”. A fin de
cuentas todo es cuestión de semántica. Con la física
cuántica, entre otros, más y más hombres de ciencia aceptan o intentan
compaginar 2 ámbitos hasta ahora “enemigos”: la ciencia y la espiritualidad (lo
infinito, lo divino, la energía creadora). Por fin llegamos a conclusiones tan
sencillas que son perturbadoras y faltaron años para que los científicos se
rindan a su evidencia. Por ejemplo, la observación que lo que conecta el
universo entero es el espacio, “el vacío”. Aún “el 99,99999% del átomo está
vacío”, la materia representando menos de 0,001%
de todo lo que existe. Las teorías cuánticas permiten conciliar lo finito y lo
infinito, lo inmenso y lo minúsculo, cuestionando y abriendo nuevas puertas a
la física clásica. Gracias al “Modelo de
los Principios Universales” de salud de Andrew Verity, co-fundador
del Neuro-Training, se muestra la
comprensión fundamental de cómo una persona expresa sus valores a través de su
vida y vivencias individuales. Sirve para exponer la naturaleza de lo que
reprimimos de nuestra expresión innata como la causa subyacente de tantas
aflicciones en la vida: los miedos, las creencias incompatibles y las
costumbres inhibidoras que bloquean la expresión de nuestro verdadero ser. El
uso del MPU en conjunto con la monitorización del tono muscular es la
herramienta del Neuro-Training como modalidad profesional. Resulta en un modelo
unificador pudiendo incorporar cualquier forma de Neuro-Training u otras
modalidades. Comparemos las
similitudes, sobre todo el aspecto universal, entre el concepto
de Medicina en alquimia y lo que hemos visto del Neuro-Training
que incluye la Medicina China. Encontramos en ambos casos las nociones de
mental, físico y emocional ligadas a la de salud, y girando en torno a la energía
unificada del “Sí-mismo”: Curar era el
objetivo de la Gran Obra (Opus Magnus), que se aplicaba a la Medicina
Universal. Ahora bien, la panacea llevadora de los remedios a
todas las enfermedades intelectuales, morales y físicas residía
en la Piedra filosofal, preparación que no hay que buscar fuera del hombre mismo. (O. Wirth, El Simbolismo hermético, Paris, Dervy-Livres, 1969,
p.108) ¿No os sabe ahora
el Neuro-Training a Piedra filosofal? En términos de
atención sanitaria y en la sociedad actual, no todo sirve y la complejidad del
ser humano requiere soluciones adaptadas a los contextos personales de cada
cual. Lo mismo pasa con el Neuro-Training: siendo ejercido por hombres (y
mujeres) incluirá su lote de bugs, de errores de lectura y de desacreditación.
Sin embargo, la filosofía del Neuro-training no pretende ser mercantil,
exclusiva, exhaustiva o superior a ninguna otra modalidad. Ofrece una síntesis
de la mayoría de las terapias y especialidades existentes, “metiendo baza” en
el cuerpo a través de una lectura que sigue un método y un proceso científico,
actualizados constantemente con los más recientes resultados de investigación.
¿Se puede entonces decir que el Neuro-Training es una ciencia que
trata las enfermedades y que se aplica a todos los casos y a
todo el mundo? La semántica de
José Chouraqui es la siguiente: “El Neuro-Training no es medical ni
paramédico, no es una secta ni una religión. Es un planteamiento
diferente, global, completo que permite identificar y reequilibrar las
energías perturbadas para aumentar el grado de competencia, recuperación,
potencia, energía disponible de cada uno con el fin de poder usar nuestros
recursos naturales y así mejorar nuestra vida, y que no
dispensa de cualquier medicina si se requiere.”. Se perciben aquí
una necesidad de desmarcarse por una parte de los “derechos de autor”, para no
molestar lo que está en juego económicamente para algunos, y por otra parte de
lo “alternativo” para ganar en credibilidad. Esto es un resumen de mi
tesis: "El Neuro-Training, ¿una medicina universal?" Para más detalles y
referencias, podéis encontrar la integralidad del trabajo AQUÍ. |
El cerebro y las neurociencias
Posted on January 23, 2017 at 12:53 PM |
![]() |
Categories
- Definición (12)
- mental (12)
- psicosomático (13)
- Medicina Tradicional China (2)
- Anecdotas (10)
- Nutrición (2)
- Programas (10)
- bienestar (4)
- testimonio (5)
- Yin Yang (4)
- Bernard Werber (5)
- físico (8)
- emocional (13)
- universal (12)
- Neuro-Training (19)
- Test Muscular (4)
- avances (6)
- cerebro (9)
- neurociencias (5)
- neuronas (5)
- familia (10)
- historia (16)
- medicina (6)
- salud (11)
- Sabiduría (2)
/